Una carta

He escrito muchas cartas, cada día cuando me siento delante de mi ordenador escribo una carta de mi vida, de lo que siento,  pienso, de situaciones de mis días, de cosas que se me pasan por la mente, de momentos vividos o de los que me gustarían vivir.
La vida es eso cartas, cuadernos de bitácora, en los que en cada guardia, cada noche, anoto los vientos hacia donde van, el rumbo de mis pensamientos, acontecimientos que escribo y comparto con ustedes.
Quedan protegidos en el baúl de mi corazón, resguardados de las inclemencias del tiempo, del vaivén de los vientos, los vientos del dolor y  la alegría, de la velocidad de la vida, del buque insignia, de los azotes del temporal y de las tormentas en la trayectoria.
Soy el capitán de este barco y me sirvo de ellos para el cuaderno de mi navegación, para recordar los acontecimientos que fueron ocurriendo en la travesía, los fallos que he cometido, los cambios que ocasionaron y los destinos a los que me guia.
Mi libro de a bordo puede ser triste en ocasiones, incoherente en muchas otras, contradictorio¡?,divertido en otras y difícil en muchas.Anoto el rumbo, la velocidad, maniobras y demás accidentes de mi navegación.En otras muchas anotaciones también los aciertos de mis reflexiones.Con él os brindo a todos mis lectores una serie de situaciones vividas por mi, caracterizadas por su enorme interés práctico de mi rumbo, en las que espero que os puedan ayudar y en muchas otras os arranque una sonrisa de vuestro corazón.
Que sea una herramienta valiosa para el rumbo que eligais tomar en el destino de la vida.