Eres el único que me ha respetado,
el único que me ha escuchado,
el único que me ha hecho sentir mujer,
el único que me ha amado en una noche como nadie lo había hecho.
Si supieras que lo eres...
El único en hacerme reír en tanto tiempo,
el único que me ha mirado y me has traspasado,
el único que me abraza tan fuerte que tocas mi corazón,
el primero y único en despertar en mí,cosas inconfesables.
Y un día apareciste de nuevo,
aún recuerdo la primera vez que te vi,
esa mirada no puede olvidarse,
algo indescriptible ocurrió esa noche, ese amanecer y siempre te recordaba.
Que habrá sido de él...y aparecía en mi cara una media sonrisa de esas que son como las tuyas
con la diferencia que las tuyas me derriten.
El tiempo pasó, los años pasaron, las vivencias llegaron de nuevo,
pero esa media sonrisa siempre estaba en mi corazón.
Y un día volviste, pero te deje marchar, aunque algo volvió a despertarse en unos días
pero el invierno llegó y la primavera pasó y el verano se marchito como los árboles en otoño
y mi corazón se rompió en mil pedazos, solo mi ángel me curaba mis heridas,
y de nuevo más heridas tan fuertes que rompieron mi alma, me hicieron perder mi alma,
mi esencia, mi yo, estaba tan perdida, no me encontraba en ningún rincón de mi cuerpo.
Todo se había ido, hasta las lágrimas se fueron, solo quedaba soledad, pena, miedo,
pánico, tristeza infinita que a veces ni mi ángel me arrancaba de ese lugar para estar con ella.
Quién me iba a decir a mí, a mí, a la mujer de mil batallas que no estaba luchando en esa,
por días tan largos me deje vencer, creía que esa guerra la había perdido hacía mucho,
que dolor tan profundo y que soledad más inmensa se siente cuando no se siente nada.
Pero siempre estaba ahí, mi ángel, mi salvavidas, mi amor profundo y me hizo volver a ser un poquito la de antes,
el miedo paraliza, no puedes imaginar cuanto hasta que dices no más, no más miedo, aunque invadía todos los poros de mi piel,
no más y ocurrió fui valiente y sigo siéndolo y aunque sea duro y duela a veces, ya no se marchitan las hojas, ni el verano,
ni el invierno es frío, ahora todo es vida.
Vida que palabra tan corta y que larga es de nuevo, porque ahora si tengo vida, vida con sonrisas,
recojo cada pedacito aún de mi alma, pero sanará, esta sanando y con tanta fuerza que ni yo sé de donde viene o si...
...de mis ángeles... GRACIAS
Y un invierno quise vivir y apareciste tú y de nuevo mi media sonrisa, aunque cada día se hacía más grande.
Primero desconfianza, pero a la misma vez curiosidad, luego fueron pasaron los días y el deseo llegó, el morbo apareció
las ganas, la incertidumbre, el querer y querer un poquito más cada día, no había miedo, no me paralizaba y sin
darme cuenta había andado tanto que no recordaba ni cuando camine el primer paso en la salida,
el caminar fue lento, pero tan divertido, tan intenso, tan bonito es tan lleno de sonrisas que merece la pena caminar a pesar de todo.
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No hay sufrimiento, pero, aunque nos duela a los dos a veces, no queremos que ninguno sufra, hay algo que no sé cómo llamarlo,
reconfortas tanto que no me puedo ir y quizás debería hacerlo, pero aún no puedo y no sé si podré porque, aunque nos vayamos tengo la mayor certeza de mi vida, volveremos y nada nos hará separarnos y esa clase de certeza solo ocurre una vez y contigo con el único que sé que se cumplirá.
El único en llenar mis días de sonrisas,
el único en todo lo inconfesable,
el único con el que no tengo miedo,
el único que hace que nada duele y eso es tan bonito...
el único en escuchar
el único en mirarme como lo haces
el único en abrazos de verdad,
el único en despertar mi ser más profundo
el único que me hace tener ganas
el único que da paz, esa paz que tanto necesitaba
el único que hace corta la distancia
el único que sin palabras se dicen tantas cosas
el único que me hace soñar
el único que he echado de menos
el único que me agarra las manos
el único con el que no hay medias verdades
el único que me hace vivir
el único que sé que mi certeza es real.
