Sin avance, sin nostalgia, sin murmuros que hagan hacer escenario.
Poco camino que andar o pisadas en arena que desaparecen al soplar el viento, tan rápido que el tren de largo recorrido ya llegó sin saber cual es tu destino.
Rápido, tan rápido que hace doler porque no quedan recuerdos en mi retina, pero los días pasan y no hay nada, no hay algo que hace volcar tu corazón, no hay algo... no hay nada...
Pero nunca es para tí, nunca hay cambios.
Aunque el límite sepas donde está, puede sobrepasarse sin darte apenas cuenta.
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