Cuerdos o locos

Mucha gente piensa que cuando se llora es por dolor, por sufrimiento y es verdad pero muchas veces cuando te acostumbras a llorar a que te duelan los ojos y a usar mil productos para disimular la hinchazón o la rojez que con el paso de los años cada día es mas difícil de ocultar, cada día hay una arruga nueva, la rojez se vuelve crónica, forma parte de ti, de tu visión ocular y aún con todos estos efectos secundarios y dentro de unos años seré consciente de muchos más, hay personas que necesitamos llorar que es nuestra vía de escape que hemos crecido con ello y forma parte de nosotros, es triste pero es una realidad, hay millones de personas como yo y como el vecino del sexto o la tendera de la esquina o la loca del parque.

Y quizás no te has preguntado si la locura de esa loca no es más o menos parecida a la tuya, si ella empezó como tú y ahora se ve así o mejor dicho la ves tu así, porque quizás a ella ya no le importe de que manera la ve el resto de locos o de cuerdos.

¿Quién diagnostica la locura? un psiquiatra un“ loquero” ¿y la que cada uno llevamos guardado en nuestro interior cuando no la diagnosticaremos a nosotros mismos? o quizás ¿ la dejamos guardada para siempre?, oculta que nadie la vea o perciba o intuya o reconozca familiar.

Hasta cuando dura esa locura interna, llamémoslo así o llamémoslo nuestro secreto, nuestro pedacito, el rinconcito interior de cada uno, nuestro pozo sin fondo, nuestra angustia, nuestra paz, nuestra vida.

Hay millones de frases que te animan mientras las pronuncias; si la vida te da 1000 razones para llorar demuéstrale que hay 1001 para reír y mientras la lees una lágrima cae sobre tu mejilla y te preguntas en tu pedacito ¿ reír , llorar? ¿ cual es la diferencia?.

Y de nuevo tu cabeza comienza a trabajar como un computador de frases, imágenes, risas, llantos, momentos, recuerdos, olores , sentidos y no será lo mismo que le ocurre a esa loca del parque, la mente interior puede jugar malas pasadas y hacerte ver la realidad y esa realidad no todo el mundo la enfoca de la misma manera.

La afrontas con salud de hierro y esto no va a poder conmigo, la enfocas con resignación y eso va apagándote por dentro pero sin que nadie lo vea porque finges cada día un poquito más y un día te levantas y no solo con enjuagarte la cara no diferencias lo real de lo fingido.

Te puede y hace que caigas, esa realidad te supera, te apaga te hunde te extermina de forma fulminante o como un virus lento y silencioso.

Hay tantas maneras de afrontar la realidad y quizás nunca te has preguntado ¿ somos nosotros mismos los que no queremos verla? o ¿afrontamos la realidad de la forma mas cómoda para uno mismo o de la forma que mejor nos conviene?

La Realidad duele, es dura a veces y otras tantas duele pero fortalece el alma, aunque al mismo tiempo que sientes por dentro de tus venas ese dolor que te invade y llega hasta el corazón y de ahí da paso a tu alma a la misma vez q cae una lágrima por tu mejilla, esa gota va cicatrizando tu alma y hace que esa realidad te haga ver un poquito más allá y afrontar con entereza de fachada y con derrota interna.

Derrota o victoria, tristeza o felicidad, dolor o alegría, pena o ilusión, amar, odiar, sentir o padecer, resignación , día a día, todo o nada.¿ Donde esta el límite para pasar de un estado a otro?¿ Como se puede cambiar en segundos de risa a llanto , como puede llegar a doler tanto eso que entra por las venas? ¿ porque es tan rápido todo?

Que realidad siente esa señora del parque, donde empieza y acaba lo real o la fantasía y piensa un segundo muchas veces ¿no vivimos en fantasías? ¿no nos refugiamos en ellas para pasar un mal día? o dos o tres y de repente para y analiza ¿no será todo una fantasía? 

¿No hacemos de nuestros momentos duros fantasías para poder sobrellevarlos?