caos

Hoy me levanté y el mundo se hundía, no mi mundo que ya lo está y deseo que poco a poco salga a flote, sino el mundo en el que vivo.
Caos, desolación, el mundo se rompe, se ahoga,se hunde, otro 11-M desolador, otro 11-M como el que nos tocó hace siete años.
Me paro a pensar unos segundos y miro a mi alrededor, observo todo lo que ocurre a mi alrededor en mi mundo mas cercano y en el mundo que no llego a alcanzar o conocer y veo que todo puede caerse en segundos todo puede desaparecer como desaparece el olor de alguien con quien te cruzas una mañana de camino al trabajo, como desaparece una imagen de un anuncio que ves en televisión , como desaparece el sonido del día a día cuando llegas de noche a casa y solo escuchas silencio, tu silencio, mi silencio, mi soledad.
Nos centramos solo en nuestro caos interior y no dejamos ver ni sentir mas allá, algo ahí fuera, una selva de sensaciones, algo raro pasa ahí fuera pero me invade el miedo de volver a comenzar.

Debo darme cuenta de esa realidad que aún estando a millones de kilómetros sucede, estalla, pasan los días los meses y de nuevo llega la calma la rutina el volver a lo cotidiano como si nada hubiera pasado y eso es nuestro error ese es mi error.Dejamos olvidar los acontecimientos como olvidamos esa imagen,ese silencio, dejamos olvidar tantas y tantas cosas que nos hicieron daño, que nos siguen doliendo, que cuando vuelven a aparecer nos preguntamos:¿ porqué he dejado que me invada de nuevo?, ¿porqué no aprecie mas ese caos mundial ?porqué no decir basta.
Y después de todo reflexiono y pienso que pequeña me veo en el mundo en este 11-M, echó la vista atrás al 11-M de 2004, donde tanto se perdió, donde perdimos tantas cosas, tantos amigos, hermanos, personas camino a el trabajo que nos cruzábamos día a día y olvidaríamos su olor y sí, soy un minúsculo granito, solo una gota de lluvia en una hoja, una lágrima que cae, solo una flor en un campo de olores y lo que nunca debo olvidar que ese grano con gotas de lluvia que caen como lágrimas por el rostro da vida a una flor en un mundo de olores en un mundo que creamos, donde plantamos nuestras propias semillas y eso será lo que florecerá en un próximo 11-M y en tantos que quedan por venir.

No podemos dejarnos vencer por el caos, ni por el silencio, ni la soledad, ni los olores que olvidamos, los recuerdos... tenemos que hacer de todo ello nuestra bandera y lanzarla a volar para que llegue a cada uno de los rincones del mundo y nunca dejarnos vencer por las adversidades sino cambiar esa adversidad y perseverar en nuestro sueños.