miércoles, 18 de febrero de 2015

quiero que sepas algo

Cuando te vas sin decir apenas un susurro, sigiloso, como un murmuro que cuando quieres volver a recordar a desparecido.
Y ahora el problema llega cuando quieres volver, y solo hay tormentas que luchan con huracanes, que no te dejan ver la playa y pisar su arena. Y sin saber ni como has llegado hasta ese lugar, ni el porqué de ese naufragio, estás ahí en medio del mar, inmóvil, flotando hacia ningún lugar.
Y un día sale el Sol, un día hice que saliera el Sol y empiezo a nadar, tranquila hasta llegar a jugar con la arena.
Aún no la he tocado con mis dedos pero la buena mar me dice que pronto llegaré y será un día tan radiante y brillante que solo me vienen recuerdos de alegría, sonrisas y que estaremos juntos. Siempre lo hemos estado, tú nunca te fuiste, pero yo me aparté a naufragar, necesitaba perderme para encontrarme sin lastre, sin candados cerrados que se abren cuando duele el alma, sin lágrimas de tristeza que no puedes contener y que al caer por mis mejillas tu cara me dice que sufres por no saber como hacer para borrarlas.Lo siento, pero no sabía como pararlas.
Nos ha dolido a los dos, mucho, más de lo que imaginábamos, pero la tormenta pasó, estamos en el camino de encontrarnos en la orilla, de perdonarnos y olvidar. Camino de amarnos.
Tocar tierra firme y meter los pies en la arena y dejar huella.
"Hay dos formas de caminar de puntillas o dejando huella", así que pisemos con todas nuestras ganas y dejemos huella.
El libro ya está empezado, habrá que continuarlo este 2015?!!!
Lo siento, perdóname, te amo y gracias.

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