Algo pasará

Creemos que por fin nos ha llegado nuestro príncipe azul, que esta llegando lo que tanto ansiábamos y de repente nos damos cuenta que es más de lo que ya hemos conocido.

Más de lo mismo...

En ocasiones no nos damos cuenta pero nuestros sueños, propósitos o simplemente metas son superiores ó "más exquisitas" a mi me gusta llamarla mejor así. 

Como me decía anoche un amigo; -Quizás seas demasiado sibarita, busques príncipes azules de cuentos de hadas...a lo que yo respondo: - Nunca debemos pensar que nuestras metas, nuestros objetivos son demasiados.

Hay que tener los pies en la tierra, pero... ¿ no merezco lo que mi cuerpo, mi alma, mi corazón y mi día a día necesita ?,
¿ donde está la barrera de mucho o poco? ¿ de todo o nada?...

No quiero cuentos de hadas, no quiero momentos efímeros que quedan en humo de locomotora, pero quiero vivir, quiero sentir y reír, solo despertar con los sin sabores que conlleva el día a día, una familia, un trabajo, unos amigos, arrugas que llegan a nuestro rostro con el paso de los diarios pero con risas.

Con plenitud de echar una ojeada hacia atrás y decir; me gusta lo que hubo a pesar de toda la piel a tiras que se arrancaron.

Me decían: - si volviera atrás, no tendría hijos, viviría diferente y en ese justo momento yo dije:

Gracias, gracias siempre por mi vida, la que tengo , la que tuve y la que tendré.

Algo pasará, eso no cabe duda que sin darnos cuenta en las hojas de nuestra banda sonora se escriben nuevas canciones, nuevos silencios y nuevas notas de alegría, de dolor, de rabia, de insignificantes cambios, pero se escribe.
Se tiene donde dejar un legado de música, de letras...llamalo como quieras, yo no sé muy bien lo que es...lo único que puedo decir es que me gusta, me siento bien con la mochila de vivencias y eso me hace sonreír.

Yo no se que va a pasar, si habrá príncipes, hijos, sin sabores, alegrías, llantos o risas.
Imagino que un poco de todo porque la vida es eso, sabor a ácido y a la misma vez paladar de miel y limón.
Lo único que hay que hacer es tener actitud, tener esa capacidad para afrontar tu diario con positivismo con energía y con ganas de transformar cualquier tormenta.
Saber ver lo que pasa a tu lado.

"Acariciar amaneceres de lluvia, de nubes grises o de arco iris

Caricias de sol en mi cara

Enredos de amaneceres, tazas de té que aún humean

Me miras con ojos azules y se enciende mi alma

Cruzas tu mirada con la mía y mi corazón estremece

Jugamos entre risas y me das mordiquistos en mi interior

Caricias que quedan tatuadas a fuego en mi piel

Te veo dormir y mis labios te abrazan bailando"